KOBIDO MADRID
El Masaje Kobido es un masaje facial que mediante distintas maniobras provoca un Rejuvenecimiento Facial Efecto Lifting que se ve de forma inmediata.
PRINCIPALES BENEFICIOS DEL MASAJE KOBIDO
Cientos de mujeres ya han probado sus efectos sobre la piel y han comprobado sus excelentes resultados.
Activa la hidratación natural de la piel
Reconfigura el óvalo facial
Libera tensiones musculares faciales (bruxismo)
Consigue un drenaje linfático facial y baja la inflamación
Kobido significa «antiguo camino de la belleza» y es una alternativa o complemento a los tratamientos de rejuvenecimiento facial más modernos.
Se caracteriza sobre todo por la velocidad de las manos y dedos y de cómo se alternan: velocidades lentas para relajar y drenar y velocidades rápidas para estimular y conseguir el efecto de lifting. Ahora bien, el masaje kobido® nunca debe causar dolor; las manos del especialista vuelan y bailan sobre el rostro a una gran velocidad pero no imprimen dolor.
Las personas interesadas en hacerse un masaje kobido® deben buscar profesionales especializados y debidamente certificados por el maestro Shogo Mochizucki, propietario de la marca Kobido®. Este masaje requiere pericia, experiencia y cualificación especial.
Los efectos del masaje Kobido® se notan desde la primera sesión, son acumulativos y se potencian a medio y largo plazo con un programa personalizado de sesiones. Los efectos deseados son los de un rostro más relajado, con las arrugas alisadas, los volúmenes restaurados y una piel oxigenada y luminosa. Un efecto integral de rejuvenecimiento facial.
¿En qué consiste?
Dominar el masaje Kobido® es todo un arte y requiere de un gran entrenamiento y destreza por parte de la persona que lo realiza. Es un masaje que combina maniobras muy precisas de masaje profundo con movimientos y pases de relajación y de estimulación. En los pases superficiales la intensidad de los pases se imprime por la velocidad de las maniobras y no, como suele ser habitual, por una mayor presión.
La ejecución del masaje Kobido® requiere de mucho entrenamiento para poder dominar la velocidad de los pases, un combinado único de caricias, que hacen que este masaje sea auténtico arte en movimiento.